Está es la razón: Cuando uno quiere "eso" siempre ve lo bueno, lo positivo y la sensación reconfortable que le produce. Pero al mismo tiempo está la otra parte: el rechazo, el querer salir corriendo los problemas que trae que esa idea esté en la mente tanto tiempo dando una y mil vueltas para llegar siempre a la misma conclusión... inconclusa. Es más, me cuesta escribir esto, porque pienso y escribo y al mismo tiempo ¡me contradigo!Qué hacer con eso: ¿Ser feliz un tiempo más aprovechando ese lado bueno que ESO nos transmite.(¿Que consecuencias trae?) O ir por la vida encontrando eso que nos haga 100% felices pero sin embargo extrañando esa parte "mala" que nos hacía bien? (Entonces lo malo no era tan malo). ¿Y si no encontramos eso que nos haga 100% felices? Uf, miles de preguntas y no tengo conocimiento en escritura así que esto va a ser mucho más confuso pero al fin y al cabo termino preguntando: ¿Cómo se puede querer con todas las ganas y al mismo tiempo no querer para nada?
